Ante la situación de la UJCE
Tras los comentarios insertados en varias páginas web sobre el disuelto colectivo de las Juventudes Comunistas en Guadalajara, y partiendo de una realidad que a día de hoy es muy diferente, y conociendo de primera mano la realidad interna del PCE y de la UJCE, realidad diferenciada de la que teníamos cuando se redactaron estos documentos, conviene recordar cual ha sido nuestra política en el seno de ambas organizaciones y las razones de las sanciones. La crisis de la UJCE estaba pronosticada desde hace mucho tiempo, y los que así lo señalamos fuimos expulsados de la organización sin ningún tipo de garantías y con las peores prácticas antidemocráticas. Por ello mismo reproducimos dos documentos, uno de fecha de abril de 2006(inmediatamente posterior a nuestra disolución), y otro de febrero del mismo año para dejar claro a muchos comunistas honestos, la situación que otros ya habíamos previsto. Igualmente, seguimos estando a disposición de quien lo desee para explicar nuestra postura de cara al PCE y a la UJCE en estos momentos.
INFORME AL PLENO DEL COLECTIVO DE LAS JUVENTUDES COMUNISTAS DE GUADALAJARA
Se presenta este Informe Político con el objetivo de abordar el punto fundamental del debate de este pleno, que es el balance y las perspectivas de nuestra organización tras la disolución aprobada el pasado 25 de marzo en Alcázar de San Juan por parte del CR de la UJCE.
Para debatirlo de manera ordenada, creemos que debemos dividir el punto en varias asuntos a abordar, que consideramos los siguientes:
1) Análisis de lo ocurrido el 25 de marzo en Alcázar y de la convocatoria del CR
2) Crítica y autocrítica
3) Balance y perspectivas
4) Tareas políticas
1-Análisis de lo ocurrido y de la convocatoria del Comité Regional
Antes de comentar de lleno lo ocurrido, queremos mencionar una cronología que nos ayudará a comprender el trasfondo de todas estas decisiones. El último CR de la UJCE se celebró el día 8 de junio de 2005. Fue un CR donde el colectivo de las Juventudes Comunistas de Guadalajara hizo dos propuestas clave para el futuro de la organización: fue la de un plan económico detallado que pretendía salvar de la ruina económica la organización regional, así como la celebración de un encuentro de los militantes de Castilla-La Mancha con el objetivo de conocernos, de mantener un buen debate político y de dar un aliciente para levantar la decaída moral de la militancia tras años de inmovilismo. Lo cierto es que esas dos propuestas, en las que los camaradas de Guadalajara dimos todo tipo de facilidades, cayeron en saco roto. El Secretariado Regional, en ese período de ocho meses, solo se ha puesto en contacto con nosotros para censurar nuestro activismo político y ni siquiera dar una salida a las propuestas realizadas.
Por otro lado, los acontecimientos políticos y sociales de los que hemos tomado parte ni siquiera han sido tenidos en cuenta durante este período. La inactividad de la organización regional ha sido la nota dominante del clima político, así como el silencio en torno a cuestiones de organización que todos los militantes tenemos derecho a saber: el cambio en la Secretaría General de las Juventudes Comunistas, de lo que los militantes nos enteramos por la página Web y sin conocer los motivos del cese anterior, las bajas en el propio Secretariado Regional o las razones de la “desaparición de escena” de los colectivos territoriales de Toledo y Cuenca, así como las pocas noticias de los colectivos de Miguelturra, La Villa de Don Fadrique y Villacañas, así como de la cantidad de pre colectivos de los que se habló el pasado 8 de junio y que ahora ni se mencionan. En definitiva, en este escenario se toma la decisión por la que se motiva este Informe.
No se puede ahondar mucho sobre las razones de la disolución, ni tampoco las escenas de aquel bochornoso acto. En líneas generales fue un Comité Regional con escaso contenido político, y que tuvo un cierto nivel cuando fue abordado el tema de Guadalajara. Fue una reunión plagada de Informes de Organización que se diferencian poco o nada de los anteriores (de ahí su probada inoperancia), de nulo contenido ideológico y que en la práctica diaria a la que se enfrentan los jóvenes comunistas de la región, convierten todo eso en papel mojado. En cuanto a la disolución del colectivo de Guadalajara, la medida sancionadora de la disolución (que en la práctica cercena nuestros derechos como militantes, al margen de que la decisión lo niegue) queda realmente en un limbo y en una ambigüedad tal que no se puede percibir si se trata de una sanción general o una sanción a este responsable político.
2) Crítica y autocrítica
Los comunistas debemos plantear las cosas en debate franco y honesto. En un proceso de este tipo se tiene que dejar bien claro las posiciones de cada uno así como una crítica fundada. Esto es antagónico con aquellos que utilizan la mentira, la tergiversación más descarada o la calumnia para llevar a cabo sus fines políticos. Con los primeros podemos debatir, con los segundos solo podemos dejar claro nuestro rechazo y nuestra ofensiva contra tales prácticas.
La decisión de disolver este Colectivo viene fundada en teoría por la vinculación de su responsable político con un supuesto proceso de escisión. A este respecto, y antes de entrar a valorar esa afirmación, es de elemental justicia que este responsable haga una verdadera autocrítica sobre su actuación. Para empezar, siempre he tenido claro la necesidad de un referente político para el movimiento obrero y la juventud, así como la necesidad de construirlo. Paralelamente a ello, también he considerado desde el comienzo de mi etapa militante, que son las organizaciones históricas del movimiento obrero las que tienen la responsabilidad, también histórica, de llevar a ese movimiento hacia la destrucción del Estado capitalista y la construcción del socialismo; por ello mismo he puesto un gran empeño en construir a sus organizaciones políticas de vanguardia, es decir, el PCE y la UJCE. Ahora bien, todo el mundo sabe la imperiosa tarea que se nos puso por delante al pequeño grupo de camaradas que pusimos en escena este proyecto político forjado desde el vacío más absoluto, con muchos desengaños, pero con éxitos fundamentales, y enarbolando sin tapujos la lucha por el socialismo. Sin embargo, este proceso de reconstrucción desde la izquierda del partido de la clase obrera, en ocasiones ha rebasado nuestras previsiones, pero en muchas otras no las ha cumplido. Las previsiones de crecimiento, la debilidad ideológica propia y la de los coronados como “dirigentes”, que plegándose a postulados oportunistas, negando la realidad de la lucha de clases, negándose a enfrentar el revisionismo en nuestras filas así como su impotencia a la hora de rebatir una realidad que nosotros mismos hemos puesto en evidencia; así la implicación política de los camaradas ha sido una tarea muy difícil, no por falta de compromiso, en absoluto, sino por nuestra inexperiencia a la hora de abordar esta ingente tarea. En determinadas ocasiones, ante esta ausencia, se han tomado decisiones unilaterales y se ha implicado al resto de los camaradas en una línea que no siempre fue discutida lo suficiente. Es evidente que una implicación por mi parte en un proceso de escisión es una pantomima que no busca otra cosa que ocultar el estado de debilidad al que los oportunistas han sometido a nuestra organización. Una escisión no se hace con una página Web. Una escisión no la compone una sola persona(o dos, como se suele decir). Estos datos demuestran la ridiculez del proceso.
Pero mi mayor responsabilidad no reside en esas descaradas y estúpidas acusaciones. No reside en “vínculos” inexistentes o en afirmaciones cuidadosamente tergiversadas. Mi responsabilidad reside realmente en no haber mantenido sobriamente la línea política que nuestra práctica ha caracterizado desde nuestra fundación; reside en no haber tomado la prudente distancia que tiene que haber entre una línea y otra a la hora de afrontar nuestras tareas como comunistas; consiste en definitiva, en no haber sabido parar a tiempo una agresión burocrática de este tipo. Mi vinculación a la reconstrucción del PCE y el trabajo en nuestro frente de propaganda, el Centro Social Octubre, así como la dedicación a tareas que se han tenido que abordar por la omisión en la responsabilidad de otros camaradas, han puesto en evidencia mi debilidad ante el cúmulo de trabajo que durante estos dos años se ha presentado.
Realmente, es paradójico como un determinado órgano puede ser útil para un determinado fin, inservible para la mayoría, y utilizado como paradigma de la democracia interna cuando su realidad es la de un órgano inoperante. El escenario que nos encontramos es el de un Comité Regional que no se reúne, una estructura de cascarón vacío, y un Secretariado que solo responde ante estos órganos para censurar y sancionar una determinada forma de hacer política. Si realmente ese órgano, tras su “amortización por invalidez”, solo se reúne con un único fin efectivo, que es el de disolver el colectivo de Guadalajara, es decir, “el germen de todo problema interno” implica que supuestamente terminado el origen de ese conflicto solo podemos esperar sentados a la desbandada general y a la disolución de la UJCE en Castilla-La Mancha, (y quien dice si en todo el Estado).
3) Balance y perspectivas
La situación por la que atraviesa la Juventud Comunista, para analizarla y conseguir un certero análisis, no la podemos desligar de la situación por la que atraviesan tanto de su referente político, el PCE, como su referente electoral, Izquierda Unida.
Las Juventudes Comunistas, en la VII Asamblea Federal de IU así como en el último Congreso de la UJCE, tomaron dos decisiones que marcarían el rumbo político de la organización, rumbo que concluye en la situación en la que nos encontramos hoy. En el Congreso se aprobó la adscripción obligatoria a Izquierda Unida, y en la Asamblea Federal se decidió contribuir a una candidatura de unidad en torno a la figura de Gaspar Llamazares, el actual Coordinador General y portavoz parlamentario de IU-ICV-IV.
¿Qué consecuencias ha tenido estas decisiones?. La primera es que la JC se hace responsable políticamente de una línea ideológica y de unas decisiones que en la mayoría de las ocasiones van contra la propia JC. Línea política que si bien demostró en su momento la voluntad unitarista de nuestra organización, ese unitarismo estaba basado más bien en ingenuidad que en reflexión política. En segundo lugar, consolida como figura prioritaria el débil y ambiguo programa de Izquierda Unida, configurado de tal manera para que sirva de bisagra múltiple ante los juegos electorales y parlamentarios de los que es responsable; es decir, Izquierda Unida es a la vez de socio parlamentario del PSOE en el Congreso de los Diputados así como socio de la burguesía vasca en Ajuria Enea. El panorama es tan cómico que IU ha sido el único grupo parlamentario que ha tenido las tres posiciones posibles ante el debate del plan Ibarretxe, el sí en Euskadi, la abstención en Cataluña y el no en Madrid. Es clamoroso como la JC mantiene un silencio sepulcral ante las medidas antiobreras de su referente electoral y político, mientras que sigue manteniendo teóricamente una línea marxista-leninista, y el centro del debate político interno no sale de lo malo que es el neoliberalismo sin apuntar a sus verdaderas causas, entre otras, el reformismo.
En cuanto al Partido Comunista, la situación no varía mucho. La debilidad política del PCE, con una Dirección incapaz de corregir el desviacionismo a la derecha de su referente electoral, también es algo que influye de manera directa a la JC. Si bien es cierto que hablamos de dos campos organizativos diferentes, con dos estructuras diferentes y con un funcionamiento relativamente diferente, lo cierto es que es realmente hipócrita llevar a cabo tal afirmación. Hasta tal punto, que como hemos visto en nuestra disolución, esas dos estructuras diferentes se unen con un mismo interés. Pero la realidad supera ampliamente los márgenes que nosotros hemos percibido de manera directa. La negativa de la JC de trabajar como un verdadero acicate contra las políticas claudicadoras en el seno del PCE con su política de laissez faire, cuando sin embargo no duda un segundo en utilizar a su militancia activa para declinarse por una u otra opción política en los procesos congresuales en los que evidentemente las bases no tienen ninguna participación, así como su negativa a hacer de su participación en el Partido un verdadero frente político e ideológico en defensa del marxismo y de las ideas comunistas, así como su escasa decisión a la hora de construir un modelo sindical verdaderamente combativo y revolucionario en el seno de CCOO hacen de la UJCE una especie de lobby interno que solo sirve para alcanzar determinadas cotas de poder en el seno de la organización sin ningún programa de por medio, negando la condición histórica que tuvo en la historia del movimiento comunista internacional las diferentes uniones de jóvenes comunitas, que no es otra cosa que corregir las tendencias conservadoras en el seno del Partido y ser el sector de la clase obrera que emprenda los primeros pasos hacia los cambios sociales, tal y como nos lo han demostrado nuestros compañeros franceses que han hecho suya la famosa frase la juventud es la llama de la revolución.
Pero el trasfondo oportunista de esta línea política tiene consecuencias mucho más graves. En este último Comité Regional, el Secretario General de las Juventudes Comunistas, camarada Juan Iglesia hizo una afirmación que no tenía desperdicio con una concatenación de realidades que nos tiene que servir de punto de partida para trabajar: “…la apuesta política de la Juventud Comunista es Izquierda Unida.[…] Tiene que haber medidas punitivas contra aquellos que no acepten este acuerdo, porque si Izquierda Unida desaparece, desaparece el PCE, y si desaparece el PCE, desaparece la UJCE”. He aquí la afirmación que detalla todo lo acontecido.
A diferencia del camarada Juan Iglesia, nosotros creemos que sin Izquierda Unida, el PCE va a existir, y en consecuencia la UJCE también, pero es evidente que otro Partido Comunista tiene que existir. Nuestra línea política nunca ha negado la concentración de diferentes fuerzas de la izquierda; de hecho hemos trabajado por una Izquierda Unida consecuente, así como por un movimiento social en defensa de los intereses de los trabajadores y de la juventud, pero nos hemos enfrentado a una Dirección que se ha escindido políticamente del PCE, con una Dirección que abandona a sus compañeros en las peores situaciones, con llamamientos públicos a la disolución del partido de los comunistas y conformada en la actualidad como una máquina electoral sin rumbo(eso sí, con un anticomunismo muy marcado). Creemos firmemente en la unidad de las fuerzas progresistas y de izquierda tanto en el Estado Español como en el mundo entero, pero creemos asimismo que esta unidad tiene que ser de principios y no de intereses.
Pero cuando el camarada Juan Iglesia hizo esa mención de la extraña necesidad mutua respecto a la existencia electoral de Izquierda Unida, está echando por tierra más de 100 años de lucha ideológica. A diferencia del camarada Iglesia, nosotros sí creemos en la política de independencia de clase y creemos firmemente en la existencia de la lucha de clases como motor de los cambios sociales, y en la clase obrera como sujeto revolucionario. Pero para que nuestro Partido Comunista de España tenga en cuenta esta realidad, nuestra función es reconstruir el débil panorama político que hay en las bases, y eso, necesariamente también pasa por la JC. Pero para poder emprender esta tarea tenemos que partir del reconocimiento de que Izquierda Unida se ha alejado de manera irreversible de cualquier interés de clase. No tenemos ninguna bola de cristal, pero tenemos claro de que IU ha perdido el apoyo popular que le permitió en su momento estar en la escena de la política oficial, y asimismo las previsiones de las próximas citas electorales a las que se enfrenta así lo indican: IU pagará en estas dos citas su política conciliadora, su apoyo a las privatizaciones del sector público, su mutismo en cuanto a la precarización de las condiciones de vida y la escalada militarista del Gobierno del PSOE. Y consecuentemente, seremos los sectores de izquierda del PCE los que tendremos que tomar el testigo de la fractura interna que se avecina dentro de nuestras filas, en el propio Partido y en la JC; una fractura provocada por la incompetencia de una Dirección que ha empeñado todo su patrimonio político y económico a un proyecto regresivo para los intereses de la clase obrera y que no ha sabido frenar los múltiples casos de maniobrerismo y corrupción, entre otras cosas, porque esa misma Dirección nunca estuvo dispuesta a frenarlos.
4) Tareas políticas
Conocemos las funciones prioritarias que tenemos que hacer ante una agresión burocrática de este tipo, y teniendo en cuenta que el tiempo corre a nuestro favor. Como función primerísima tiene que ser el recurso en 1ª Instancia a la Comisión de Garantías y Control de una decisión de disolución cuya explicación está llena de irregularidades (no es propio de un Informe Político analizar cuales son).
Por otro lado, y en virtud de lo explicado arriba, el vital trabajo de los jóvenes comunistas en el PCE trabajando como históricamente se ha hecho en el movimiento comunista internacional, esto es, como fracción juvenil de nuestro referente político, que nos ayudará a trabajar conjuntamente con los camaradas del Partido en la elaboración del programa de reconstrucción y contribuirá a ese proyecto unitario de los comunistas; esto implicará necesariamente la afiliación de todos los camaradas al propio Partido. Por tanto, tiene que ser de elemental prioridad cerrar el frente burocrático interno de manera provisional con los recursos pertinentes a los órganos necesarios (esto es CC y el Congreso de la UJCE); armarnos política y económicamente, esto es agilizando los trabajos para nuestra I Fiesta del PCE de Guadalajara del 2 y 3 de junio, así como para nuestro frente de propaganda, el Centro Social Octubre; y por último, la elaboración de un Informe de Crecimiento que tiene que tener como punto de partida, la necesidad de duplicar la militancia antes de que acabe el año 2006.
No son tareas fáciles las que nos marcamos, pero son necesarias. Es evidente que la asunción de estos compromisos va a requerir una gran responsabilidad al conjunto de los camaradas, pero es al mismo tiempo una responsabilidad que va en la línea del papel que la Historia nos ha adjudicado a los comunistas. Si, con toda la prensa y el aparato político – sindical en nuestra contra; con las burocracias internas atacándonos de manera cada vez más fiera; haciendo tambalear a aparatos políticos aparentemente monolíticos; con la presión judicial y de las bandas fascistas en nuestra contra; si con todo eso, hemos resistido y salido victoriosos, ¿qué no podremos hacer de cara a este sistema cada vez más podrido y criminal que pretende destruir no solo las históricas conquistas de la lucha de masas, no solo la capacidad de lucha del movimiento popular organizado, sino también nuestra memoria colectiva?. Camaradas, no lo han conseguido. Ni nunca lo conseguirán. Las ideas del marxismo, más vigentes que nunca, ponen en evidencia, y quizá de manera más clara que cuando se escribieron, la naturaleza opresora e imperialista del capitalismo. Los pueblos responden, la clase obrera responde. El pueblo venezolano ya ha dicho no al Imperialismo, junto con el pueblo cubano, argentino, ecuatoriano, uruguayo y peruano. En Oriente Próximo toma cada vez más fuerza la conciencia antiimperialista y antisionista de los pueblos: el pueblo palestino ha conformado un gobierno de unidad de clase que ha puesto de relieve la ferocidad de las garras del fascismo israelí; nuestros camaradas sirios han emprendido una campaña internacional en la defensa de la soberanía de su pueblo; el pueblo iraquí, al margen de etnias o tribus, tal y como los medios de comunicación occidentales nos lo quieren presentar, ha emprendido una auténtica guerra popular contra la invasión norteamericana e inglesa. Y en Europa, el empuje conjunto de la clase obrera holandesa y francesa pararon el proyecto neoliberal de la mal llamada Constitución Europea; en Grecia, las sucesivas convocatorias de huelga general han demostrado la traición de los reformistas y socialdemócratas, la quiebra de las organizaciones de clase corruptas, y el surgimiento de un nuevo Partido Comunista de Grecia (KKE) que ha rechazado las tesis revisionistas del Partido de la Izquierda Europea; y el suma y sigue de Portugal, de Italia, de Austria, de la conformación de una nueva izquierda electoral en Alemania, etc. En el Estado Español, es evidente que la victoria electoral del PSOE no se ha traducido en mejoras en las condiciones de vida: las deslocalizaciones, los contratos basura y la precarización de los servicios públicos siguen presentes tras dos años de política de “gestos”. La huelga de los trabajadores de SEAT, de Volkswagen, la cuestión agraria de Andalucía, Murcia y Extremadura, la vivienda pública, la corrupción y la criminalización de las ideas, siguen siendo problemas que no se han solucionado, y que para colmo han empeorado. Nosotros, desde nuestra pequeña plataforma, tenemos que formar parte de esa izquierda que sí está llevando a cabo una firme lucha contra los planes neoliberales, en definitiva, contra las agresiones del capital. Nuestra defensa de la República socialista, la lucha contra el fascismo y el internacionalismo deben seguir adelante con la actividad, redoblada, que hemos llevado hasta ahora.
CARTA DE LAS JUVENTUDES COMUNISTAS DE GUADALAJARA A LOS COLECTIVOS DE LA REGIÓN
Salud camaradas:
Desde el colectivo de las Juventudes Comunistas de Guadalajara nos dirigimos a vosotros con el fin de aclararos algunas calumnias que desde determinados miembros de la Dirección de la UJCE se están vertiendo contra la organización de Guadalajara.
En fechas anteriores nos dirigimos a vosotros con el fin de difundir un grave problema que estaba ocurriendo en esta ciudad, que era la cuestión de las agresiones fascistas a camaradas nuestros, las agresiones a nuestras sedes, el abandono político que habíamos sufrido por parte de nuestra organización sumado a la campaña difamatoria promovida por la Dirección de Izquierda Unida que ha expulsado de la organización a un camarada de la UJCE y a otros dos del PCE, por haber promovido una fuerte campaña contra las agresiones fascistas basada en la movilización y la agitación social. Todo esto se ha llevado a cabo ante el pasmoso silencio de la dirección de la UJCE.
Nosotros no podemos contestar a las calumnias vertidas a nuestras espaldas por parte de determinados miembros dirigentes de la UJCE, pero sí podemos poner en vuestro conocimiento cual ha sido nuestro activismo en estos últimos meses, y cuales son las razones por las cuales se nos ha amenazado con expulsarnos de la organización.
Los escasos dos años de vida de esta organización en Guadalajara han significado importantísimos avances en una tarea que nadie nos podía adjudicar cuando nacimos. Podemos decir sin ningún género de dudas que en tan solo en el último año, la UJCE de Guadalajara ha conseguido una implantación entre el ámbito de la izquierda de nuestra ciudad, así como una identidad a todas luces reconocida por muchos camaradas de otros lugares del Estado Español. Pero antes de hacer balance sobre nuestra actividad, queremos haceros un breve análisis del panorama político.
En el ámbito nacional, la oposición de izquierdas al gobierno del PSOE ha desaparecido en las instituciones gracias al pacto de gobierno de IU y ERC, y en conclusión, se ha debilitado en las calles, aunque no ha desaparecido. El colaboracionismo que Izquierda Unida está teniendo en las instituciones en las que está representada, coalición a la que, no lo olvidemos, nos vinculan nuestros estatutos, nos ha planteado a aquellos que planteamos una salida de izquierdas y revolucionaria una serie de dificultades que han ido mucho más allá de la discrepancia política. Es evidente que mantener un posicionamiento como el que tiene la UJCE, el de “estar y no estar en IU”, plantea muchas dudas a la militancia. Es incongruente mantener una postura reconciliadora cuando el posicionamiento público de Izquierda Unida va, no solo contra nuestros Estatutos, no solo contra nuestro pensamiento marxista-leninista, sino contra nuestra propia Historia como comunistas, vinculándonos en decisiones que mandan a la basura de la Historia nuestro pensamiento, nuestra lucha y nuestras convicciones democráticas y revolucionarias(véase el apoyo a la Ley de Defensa Nacional, los Presupuestos Generales del Estado, apoyo al Estatuto antiobrero de Cataluña planteado por el tripartito, etc). Ese quizá haya sido la piedra de toque de nuestras dificultades, es decir, las dificultades han venido más virulentamente desde “nuestras filas” en IU que desde la propia derecha.
Es evidente que la derrota del Partido Popular es una clara victoria del conjunto de la izquierda tras 8 años de lucha contra el Gobierno reaccionario de Jose María Aznar . Pero tampoco podemos obviar la esencia de este nuevo gobierno, que tras más de año y medio ha demostrado su carácter neoliberal y donde nuevamente la clase obrera será víctima de ataques como lo ha sido ya la reforma educativa, o la todavía inconclusa reforma laboral. Por otro lado, también en el ámbito local hemos de mencionar la labor de desmovilización de las grandes formaciones políticas de izquierda en todos los ámbitos, con nuestros representantes de Izquierda Unida con cargos de gobierno en las instituciones subordinados a las mafias del ladrillo y donde la participación social de la población es nula en todos los aspectos. Por otro lado, la Historia de esta ciudad la encuadramos como un elemento conservador y donde el trabajo para la izquierda revolucionaria es difícil. Desde esta posición, y frente a la orientación de la mayoría de los dirigentes de la izquierda político-sindical, nos hemos desarrollado y hemos comenzado a lograr éxitos fundamentales en la movilización y en la creación de un espacio político, cada vez más amplio, a la izquierda del oficialismo y en un clima de desmovilización claramente visible.
Nuestro rechazo a la consigna “otro capitalismo es posible”, así como nuestro firme compromiso a luchar por aquello por lo que Marx, Engels y Lenin tanto han escrito y luchado, ha hecho que ganemos simpatías en muchos sectores, pero también es necesario aclarar que es algo que nos ha traído, y seguirá haciéndolo, muchos problemas entre los cuadros dirigentes de nuestra organización, inclusive es algo que también puede verse reflejado entre militantes de base de la UJCE, y es en lo que se enmarca esta campaña de calumnias vertidas contra nosotros. Pero no olvidemos algo fundamental en este aspecto, estos camaradas que nos consideran el “enemigo interno” no son más que aquellos que están nucleados en torno al politiquerismo y a los cargos públicos de Izquierda Unida, en definitiva, son aquellos que inspiran un retroceso ideológico que tiene como fin la práctica eliminación de nuestros postulados, así como la eliminación práctica de la organización juvenil organizada de los trabajadores: la Juventud Comunista. En ese sentido, no podemos perdernos en discusiones estúpidas en este ámbito, pues serán tanto nuestro trabajo como los propios militantes de base conscientes de la necesidad de un cambio revolucionario, los que verán en nuestra actividad un referente en la lucha contra el fascismo y el capitalismo.
En este balance, en primer lugar, debemos hacer necesaria mención de la importantísima actividad que ha tenido nuestro Centro Social Octubre, que ha sido uno de los puntales en nuestra actividad agitadora y propagandística. En segundo lugar, nuestra campaña contra las agresiones fascistas, donde nuestra presencia impregnó un contenido de clase y claramente político a la campaña y donde, tanto el PCE como la UJCE en Guadalajara, ya se han convertido a todas luces en los referentes de lucha contra el fascismo. Asimismo, nuestra campaña contra esto continúa, porque tras la agresión fascista sufrida por dos trabajadores inmigrantes el pasado 23 de diciembre, nos hemos embarcado en una tarea mucho más importante, que es la de participar, organizar y movilizar a este sector de la clase obrera, que sigue estando en total desprotección ante las agresiones patronales y que dio su primer paso en el acto celebrado en la sede del PCE el pasado 27 de enero, que agrupó a casi 70 personas y donde obtuvimos un importante incremento en la afiliación, dado que la mayoría de los asistentes eran camaradas jóvenes. También hemos de mencionar nuestra presencia puntual en luchas obreras como la de los trabajadores de TRAPSA, la campaña de CCOO contra la siniestralidad laboral y nuestro vital trabajo en la Plataforma de Defensa de la Enseñanza Pública. En cuanto a la lucha por un modelo social destinado a los trabajadores, también hicimos hincapié en la lucha por la III República, donde organizamos un emotivo acto en la sede del PCE al que asistieron más de 60 personas, donde planteamos los razonamientos, desde una postura de lucha, y no como un snobismo pasajero, la necesidad para la clase obrera de una República Democrática de los trabajadores. Y por último, hemos comenzado la tarea formativa con la ayuda de los camaradas del PCE de un curso de iniciación básico al marxismo.
Es evidente que con el comienzo del año abrimos una nueva etapa para la UJCE de Guadalajara. Estamos participando en multitud de convocatorias que nos están permitiendo darnos a conocer entre un sector más amplio de la población, y estamos siendo conocidos por muchos camaradas del Estado Español, cosa que se confirma con el espectacular incremento en la militancia en el último año.
La reciente prueba de ello es la nueva colaboración que vamos a tener con ATRAIE (Asociación de Trabajadores Inmigrantes en España), la iniciativa a la que hemos sido invitados a participar, que es la contribución a la gira que un sindicalista, Hassan Juma´a, miembro de la resistencia iraquí y miembro de Oposición Obrera(escisión del Partido Comunista Iraquí que se negó a entrar en las instituciones creadas por las fuerzas de ocupación) va a realizar por el Estado Español, donde Guadalajara será uno de los recorridos. Es, en fin, en esta línea donde van los diferentes frentes de lucha, es decir, la lucha contra el fascismo, contra las agresiones patronales y la solidaridad internacionalista.
Pero por otro lado, queremos mencionar las dificultades políticas y organizativas propias que todavía no hemos superado. En una ciudad como Guadalajara, donde el elemento conservador dirigente es palpable a todas luces, la lucha contra el fascismo tiene sus consecuencias. Ahora mismo se han materializado en una campaña judicial de la extrema derecha contra los comunistas que ha consistido en dos querellas y varias denuncias falsas por calumnias y agresiones respectivamente, por las que un camarada del PCE y otro de la UJCE están siendo procesados. Cuando nosotros nos enteramos de esto, pedimos ayuda a la Dirección de la UJCE, explicamos todo este proceso y también advertimos que un miembro de la Dirección de IU Guadalajara, promotor de las expulsiones contra comunistas en la coalición iba como falso testigo del fascista que apuñaló a nuestro camarada, en la causa abierta al camarada de la UJCE. Todavía estamos esperando esa ayuda, como todavía estamos esperando la ayuda que pedimos tras toda la campaña que Izquierda Unida ha llevado a cabo contra el PCE y la UJCE en Guadalajara. Hemos tenido que asistirnos jurídicamente nosotros solos, pagando los gastos de nuestro bolsillo, desarrollando una campaña política y financiera que nos ayudara a mantener económicamente nuestro local, con múltiples deudas dejadas tras la marcha de IU a otra sede distinta, es decir, todo este trabajo se ha desarrollado con las manos de los camaradas del PCE y de la UJCE de Guadalajara únicamente. Lo cierto es que los gastos totales ya ascienden a varios miles de euros, que SOLAMENTE por nuestro trabajo han sido solventados.
Con todo esto presente, la Dirección de la UJCE tiene todavía el descaro de, después de abandonarnos a nuestra suerte (porque imaginamos que desconocíais todo esto), exigirnos dinero para mantener una estructura política que ellos mismos han destruido con su incompetencia; por otro lado exigiéndonos unas responsabilidades que no tenemos.
Camaradas, conocemos el estado de destrucción en el que se encuentra la UJCE en C-LM, conocemos el estado de destrucción política a la que lo han sometido aquellos que defienden postulados liquidacionistas y oportunistas, en definitiva, a los que han supeditado el proyecto de los jóvenes comunistas al reformismo. Por eso mismo lo rechazamos y lo combatiremos, y combatiremos a aquellos que pretendan jugar con la confianza de los militantes.
Y aprovechamos esta comunicación con vosotros para ofreceros toda nuestra ayuda en cuanto a todas las dudas que os puedan surgir, y deciros que estamos a vuestra disposición para que, antes de forjaros una opinión, escuchéis a ambas partes en conflicto.
Nuestro teléfono es el 949 490434(si no estamos, dejad un mensaje en el contestador y os responderemos lo antes posible). Nuestra dirección es “SEDE DEL PCE-CENTRO SOCIAL OCTUBRE C/Chorrón, 16 bajo. C.P. 19005 Guadalajara” y nuestra dirección de correo electrónico es alkarria_roja@hotmail.com .
Hasta entonces, saludos comunistas.
Unión de Juventudes Comunistas de España en Guadalajara
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